Vi en tu mirada tan llena de brillo el sitio preciso para hablar contigo. No se si era un viernes o algún día de fiestas, pero para mi fue la clave perfecta y cuando me diste una suave palabra, mis sueños volaron llenando la nada y solo quedo algún tropiezo en la piel mezclado con el ron del amanecer, y solo quedo alguna excusa tal vez, oyendo tu nombre por primera vez...
Con sólo una sonrisa, mi cabeza volvió loca . . . |
Solo 4 palabras.
ResponderEliminarHermosa entrada como siempre *-*
Perfecta, y sabes que todo lo que escribes me encanta.
Un enorme abrazo♥!